Sacando fuerzas de donde puede y canalizando todo su dolor transformándolo en amor, Gerónimo Zapata tomó una fuerte decisión en las últimas horas. Es que el domingo pasado regresó por primera vez tras la muerte del Wey a la escuela de motociclismo en la que su hijo le daba clases a los niños que desde pequeños sentían la misma pasión que él.
«Después del accidente, muchos no subieron más a la moto y luego de esta iniciativa de llevarlos los domingos a la mañana al Bosque, en Médano de Oro, se han prendido de nuevo. Para el papá fue muy duro volver al circuito y ver a tantos pequeños, donde su hijo también se formó. Fue una sensación muy rara, muchos sentimientos encontrados. Raro, pero no triste. Fue muy lindo. Creo que el Wey estaría contento de verlo», contó Ayelén Delaporte, motocrossista y mamá de dos alumnas, a La Excusa Deportiva.
Si bien fue el regreso de Gerónimo Zapata al circuito, aclararon que no se va a hacer cargo de la escuela, sino que va a ir cuando pueda y quiera hacerlo.
«Era hermoso ver las caritas de los chicos por tener al papá del Wey, que para muchos es como su ídolo. Fue una mañana tan linda que vale la pena repetirlo», concluyó Ayelén.